TODOS SOMOS DIFERENTES EN MI GRUPO
Escucha con atención el cuento.
Todos somos
diferentes
Cuenta
una historia que varios animales decidieron abrir una escuela en el bosque. Se
reunieron y empezaron a elegir las materias que serían enseñadas durante el
curso.
El
pájaro insistió en que la escuela tuviera un curso de vuelo. El pez, que la
natación fuera también incluida en el currículo. La ardilla creía que la
enseñanza de subir en perpendicular en los árboles era fundamental. El conejo
quería, de todas formas, que la carrera fuera también incluida en el programa
de materias de la escuela.
Y
así siguieron los demás animales, sin saber que cometían un gran error. Todas
las sugerencias fueron consideradas y aprobadas. Era obligatorio que todos los
animales practicasen todas las materias.
Al
día siguiente, empezaron a poner en práctica el programa de estudios. Al
principio, el conejo salió magníficamente en la carrera; nadie corría con tanta
velocidad como él. Sin embargo, las dificultades y los problemas empezaron
cuando el conejo se puso a aprender a volar. Lo pusieron en una rama de un
árbol, y le ordenaron que saltara y volara. El conejo saltó desde arriba, y el
golpe fue tan grande que se rompió las dos piernas. No aprendió a volar y, además,
no pudo seguir corriendo como antes. Al pájaro, que volaba y volaba como nadie,
le obligaron a excavar agujeros como a un topo, pero claro, no lo consiguió.
Por el inmenso esfuerzo que tuvo que hacer, acabó rompiendo su pico y sus alas,
quedando muchos días sin poder volar. Todo por intentar hacer lo mismo que un
topo.
La
misma situación fue vivida por un pez, una ardilla y un perro que no pudieron
volar, saliendo todos heridos. Al final, la escuela tuvo que cerrar sus
puertas. ¿Y saben por qué? Porque los animales llegaron a la conclusión de que
todos somos diferentes. Cada uno tiene sus virtudes, habilidades, y también sus
debilidades. Un gato jamás ladrará como un perro, o nadará como un pez. No
podemos obligar a que los demás sean, piensen, y hagan algunas cosas como
nosotros. Lo que vamos conseguir con eso es que ellos sufran por no conseguir
hacer algo de igual manera que nosotros, y por no hacer lo que realmente les
gusta.
Debemos
respetar las opiniones de los demás, así como sus capacidades, habilidades y
limitaciones. Si alguien es distinto a nosotros, no quiere decir que él sea
mejor ni peor que nosotros. Es apenas alguien diferente a quien debemos
respetar.
FIN
Actividad 1:Luego de leer el cuento al niño, conversar sobre lo sucedido con la siguiente guía de preguntas:
1.
¿Qué decidieron los animales del bosque?
2.
¿Qué materias querían cada animal que se enseñaran en la escuela?
3.
¿Por qué los animales acabaron heridos?
4.
¿A qué conclusión llegaron los animales?
5.
¿Qué es el respeto a las diferencias?
6.
¿Qué has aprendido con este cuento?
7.
Si tuvieras la oportunidad de crear tu escuela ¿A quién invitarías? ¿Qué
enseñarías en ella? ¿Qué te gustaría aprender?
Actividad 2:
Elabora un dibujo sobre cómo te imaginas la escuela.
Pedirle
al niño que nombre cada uno de los animales que aparecen en el dibujo y
colorearlo.
Actividad 3:
Encuentra los objetos que hay en el salón de clase y
coloréalos teniendo en cuenta la cantidad que se indica en la instrucción que
aparece en la parte de abajo.
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